pino, roble, laca y oro
99,2 x 100 x 52,8 cm
Nº inv. MW555348
Colección BBVA España
Se trata de una cómoda en madera de pino lacada en la que se ha utilizado la técnica del japanning o laca europea (inglesa), con cuatro cajones realizados en roble y pino divididos por entrepaños. El cajón superior se abre y abate frontalmente componiendo un escritorio, cuyo interior está dividido en dos cuerpos, el inferior con cuatro gavetas, dos grandes en el centro y dos pequeñas a los lados, y el superior dividido mediante tabicas en siete espacios. El interior de las gavetas está lacado imitando la técnica Maki-e Técnica que consiste en la aplicación sobre una superficie de multitud de capas pulidas de laca urushi es una resina de color marronáceo que polimeriza en contacto con el aire y se seca. Para obtener los diferentes colores de laca esta se mezcla con pigmentos diversos, como el óxido de hierro, que son los que le aportan la tonalidad. Cuando está húmeda la anexión de pan de oro u oro en polvo permite realzar las figuras talladas o decorar fondos, mientras que una vez seca admite el tallado., resina del árbol Rhus succedanea o Rhus vernicifera. Esta resina se aplicaba en capas y se aglutinaba con distintos pigmentos, tras cuya aplicación, en estado mordiente, podía espolvorearse con oro y plata.. Su tapa lisa se remata en los bordes con una moldura. Los cuatro pies prismáticos no son originales. Se pueden ver en las cuatro esquinas marcas de un aterrajado realizado sobre la madera, lo que induce a pensar que tenía otro tipo de pie. Los tiradores y bocallaves son de época posterior. Está decorada con dibujos que representan escenas de caza de leones y otros animales en el campo, con árboles y pagodas. Las figuras realizadas en relieve sobre el fondo negro están hechas con una mezcla de preparación blanca (yeso) y papel para darles volumen, posteriormente se doraban y perfilaban. En el siglo XVII, a medida que aumentaron las relaciones comerciales con Oriente, se acrecentó en Europa el gusto por lo exótico, especialmente por los objetos lacados, gracias a la importación de objetos fabricados en China, India, Japón y Ceilán, sobre todo desde el puerto de Cantón. A mediados de dicho siglo, Japón cierra sus fronteras al comercio con Occidente —excepto con los holandeses, que mantienen su actividad aunque con restricciones—. Las batallas por el control del mar dificultan el comercio, lo que disminuye el tránsito de objetos lacados, que ya comienzan a realizar los ebanistas europeos. La técnica de la laca oriental era un secreto celosamente guardado hasta 1720, fecha en la que el jesuita Filippo Bonanni la describe en su Trattato sopra la vernice. Se realiza con una resina llamada urushi es una resina de color marronáceo que polimeriza en contacto con el aire y se seca. Para obtener los diferentes colores de laca esta se mezcla con pigmentos diversos, como el óxido de hierro, que son los que le aportan la tonalidad. Cuando está húmeda la anexión de pan de oro u oro en polvo permite realzar las figuras talladas o decorar fondos, mientras que una vez seca admite el tallado. proveniente del árbol de la laca, Toxicodendron vernicifluum. El urushi es una resina de color marronáceo que polimeriza en contacto con el aire y se seca. Para obtener los diferentes colores de laca esta se mezcla con pigmentos diversos, como el óxido de hierro, que son los que le aportan la tonalidad. Cuando está húmeda la anexión de pan de oro u oro en polvo permite realzar las figuras talladas o decorar fondos, mientras que una vez seca admite el tallado. produce un tipo de intoxicación en las personas no habituadas a su uso, algo menos corriente entre aquellas que han utilizado objetos de laca desde su nacimiento. Por ello, y por la ausencia en Europa de árboles de la laca, los ebanistas europeos, ante la creciente demanda, desarrollaron sus propias técnicas para fabricarla con los materiales a su alcance. La laca europea recibe distintos nombres dependiendo del país, como puede ser japanning, en Gran Bretaña, o charol en España. En lugar de utilizar urushi es una resina de color marronáceo que polimeriza en contacto con el aire y se seca. Para obtener los diferentes colores de laca esta se mezcla con pigmentos diversos, como el óxido de hierro, que son los que le aportan la tonalidad. Cuando está húmeda la anexión de pan de oro u oro en polvo permite realzar las figuras talladas o decorar fondos, mientras que una vez seca admite el tallado. se realizaba con resinas como la goma-laca, el copal y la sandáraca disueltas en etanol; más adelante se empezaron utilizar también resinas solubles en aceite, sin que se sepa a ciencia cierta cuáles se utilizaban ya que las recetas eran secretos de taller que todavía hoy se desconocen en su mayoría. Los métodos de fabricación podían ser variados. Uno de ellos, ya documentado, consistía en administrar capas de goma-laca bien sobre la madera bien sobre una capa de preparación de sulfato o carbonato de cal encima de la que se aplicaba, a continuación, una capa de color negro o de otros colores (rojo, verde…), mezcla de pigmentos y aglutinante. En ciertas zonas, con el fin de ir creando las figuras en relieve que luego se iban a dibujar se añadía una mezcla de cola y sulfato de cal y a veces papel para recrecerlas, luego se doraban los espacios que se querían resaltar para a continuación aplicar varias capas de goma-laca que les confería el brillo deseado. Los temas de los dibujos eran en general diseños que se inspiraban en las porcelanas orientales y en otros objetos lacados. También se utilizaban las ilustraciones de viajeros, como los de Johan Nieuhoff, holandés, al servicio de la Compañía Holandesa de Indias, que viajó por China en el sigo XVII. La versión europea de la laca japanning o charol tiene en Inglaterra uno de sus primeros manuales, Treatise of Japanning and Varnishing (1688), de John Stalker y George Parker, en el que presentan diferentes tipos de motivos, figuras y recetas para realizar laca en Europa. Tan de moda se pudo la fabricación de objetos lacados que a mediados del siglo XVIII Robert Sayer publica en Londres el famoso The Ladies Amusement, or The Whole Art of Japanning Made Easy , libro dedicado a las damas que querían entretenerse realizando ellas mismas sus objetos lacados.