Pablo Gonzalvo y Pérez

(Zaragoza, 1827 – Madrid, 1896)

Obras del autor

XIX Español

Nace en Zaragoza el 10 de enero de 1827. Comienza su formación artística en su ciudad natal y la completa en Madrid, en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde ya aparece matriculado en el curso de 1845-1846. Durante esta etapa inicial en la capital, frecuenta el estudio de Federico de Madrazo (1815-1894) y participa con cuatro obras en la primera edición de la
de 1856, volviendo a concurrir dos años después, siendo galardonado con una Medalla de Tercera Clase.

A partir de este momento obtiene prestigio y reconocimiento entre la crítica, aumentando su actividad tanto a nivel nacional como internacional. Es asiduo a las Exposiciones Nacionales durante prácticamente toda su vida, recibiendo de manera consecutiva la Medalla de Primera Clase en 1860, 1862 y 1864, año en el que es a su vez investido con la encomienda de la
.

Animado por su éxito, participa en importantes certámenes internacionales: la Exposición Internacional de Londres (1862); la Exposición Franco-Española de Bayona (1864), que le premia con la Medalla de Plata; las Exposiciones Universales de Viena (1873) y Filadelfia (1876), obteniendo en ambas la Medalla de las Artes; la Exposición de Múnich (1876), donde es galardonado con Medalla de Oro, y la Exposición Universal de París, en la que recibe la Medalla de Bronce en 1867 y la Medalla de Oro en 1878.

Cabe destacar su significativa labor docente: en 1860 consigue la plaza de profesor de Perspectiva y Paisaje en la Academia de Bellas Artes de Cádiz y tres años más tarde es nombrado profesor supernumerario encargado de impartir la asignatura de Perspectiva en la Escuela Especial de Pintura y Escultura de Madrid. A partir de este momento prospera en el ámbito de la enseñanza académica.

Paralelamente, desarrolla una prolífica carrera artística, para la que cuenta con la protección del duque de Fernán-Núñez y de la infanta Isabel de Borbón. Sus continuos viajes al extranjero, en los que visita ciudades como Constantinopla, Roma, Venecia o Viena, enriquecerán su pintura a lo largo de toda su trayectoria.

Fallece en Madrid el 18 de noviembre de 1896, dejando sin finalizar su Tratado de perspectiva, publicación en la que estaba trabajando desde 1884 y que iba a ser su gran aportación teórica. Un año después de su muerte se mostraron tres obras suyas en la Exposición Nacional, lo que se puede considerar un homenaje póstumo que denota el reconocimiento obtenido en el ambiente artístico oficial de la época.