Francisco Toledo

(Juchitán, Oaxaca, 1940 – Oaxaca, 2019)

Obras del autor

XX-XXI Mexicano

Nace en Juchitán, donde reside sus primeros años; más tarde vivirá en Ciudad de México, París, Nueva York y en su amada Oaxaca. Inicia sus estudios artísticos en la década de los cincuenta en el taller de grabado de Arturo García Bustos (1926-2017) y el Taller Libre de Grabado de la Escuela de Diseño y Artesanías del Instituto Nacional de Bellas Artes. Su primera exposición individual se lleva a cabo en 1959 en la Galería Antonio Souza, Ciudad de México y en el Fort Worth Center, Texas. 

Sus estancias en México y en el extranjero le llevan a incursionar como impresor, dibujante, escultor o ceramista, entre otras actividades. Dedica sus esfuerzos y recursos financieros a proyectos que comprometan a la sociedad civil y beneficien a artistas y comunidades: fundación de espacios culturales, edición de libros y revistas accesibles a cualquier bolsillo, frentes ciudadanos en defensa de la ecología o movimientos para la preservación de las tradiciones indígenas y la salvaguarda del patrimonio en su Oaxaca natal. 

En 1993 obtiene el Primer Premio en la Triennale Kleinplastik Fellbach, Alemania, certamen centrado en la escultura de pequeño formato. Es distinguido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en 1998. En el año 2000 presenta aclamadas retrospectivas de su obra en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid y en la Whitechapel Gallery de Londres. Ha alcanzado la cumbre. Una de sus últimas exposiciones, Duelo (Museo de Arte Moderno, Ciudad de México, 2015), rinde un sobrecogedor tributo a los cuarenta y tres estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Se trata de un conjunto de esculturas funerarias en cerámica que compagina la zoología fantástica de su estado natal y la denuncia de las atrocidades del poder. 

A su incansable labor de promotor cultural le debemos la apertura en Oaxaca del Museo de Arte Contemporáneo; el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo; la biblioteca para invidentes Jorge Luis Borges; el cineclub El Pochote y el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), que desde 2006 opera en Etla talleres de formación profesional en papel, fotografía, textil, madera, herrajes, escenografía, música y literatura en lenguas nativas, donde confluyen artistas y artesanos. 

En 2015 dona al Instituto Nacional de Bellas Artes su valiosa colección de grabados, así como el recinto del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y su biblioteca de más de cien mil volúmenes. En 2019 fallece este artista de prodigioso entendimiento y un promotor cultural como nunca los hubo (ni los habrá) en el país.