La trayectoria artística de este escultor catalán tuvo sus inicios muy tempranamente, ya que nació en el seno de una familia con tres generaciones de artesanos dedicados al trabajo del metal. Íntimo amigo del pintor Salvador Dalí (1904-1989), al cual el mismo Corberó califica su “primer mecenas”, es considerado por muchos el artista catalán más importante desde Gaudí (1852-1926). Con su dedicación y esfuerzo ha cautivado a la crítica, y su obra se expone en la actualidad en importantes instituciones como el Metropolitan Museum of Art o el MOMA de Nueva York, entre otras.
 
En sus esculturas fusiona la grandeza de la tradición heredada de su padre y su abuelo con las agitadas inquietudes del presente. Bajo una forma abstracta, manipula los materiales con gran virtuosismo y una acertada combinación entre eventualidad y sistematización. Las superficies de sus piezas generalmente suelen estar pulimentadas y brillantes.
 
Esta obra induce a una interpretación subjetiva por parte del espectador que la contempla. Bien podría evocar una ventana abierta a la unidad, habitada por esa cuerda que anuda en su parte central.