Mas i Fondevila es, junto con Juan Roig i Soler (1852-1909) entre otros, uno de los fundadores de la escuela luminista que surge a finales del siglo XIX. Afincada en Sitges, tendrá muchos puntos en común con el de la y el impresionismo, centrándose en el análisis de los cambios atmosféricos y el trabajo pictórico fuera del ámbito del estudio.

Este movimiento apuesta a su vez por un alejamiento del academicismo desde un punto de vista temático: comienzan a plasmar la realidad de la sociedad rural finisecular a través de un novedoso concepto plástico. Segador es un claro ejemplo de ello: el pintor pretende mostrar una vida alejada del bullicio urbano y representar los oficios tradicionales locales, a modo de instantáneas, manifestando una nueva sensibilidad hacia las labores diarias.

En esta obra, Mas i Fondevila realiza una bella captación de la luz del mediodía sobre la figura del campesino y el entorno que lo rodea. El artista aplica magistralmente la técnica del pastel, creando texturas y reflejando los colores del campo dorado con gran plasticidad y riqueza. Evidencia a la perfección el cromatismo vibrante propio del mediterráneo, cuya fuerza lumínica ofrece las condiciones ideales para practicar la pintura al aire libre.