Amaya Suberviola

(Mendavia, Navarra, 1993)

Sin título

2023

Serie Módulo Porte

Serigrafía manual a 8 capas sobre papel (1/17)

48 x 72 cm

Nº inv. 558914, 558915, 558916, 558917

Colección BBVA España



La obra de Amaya Suberviola refleja una respuesta a temas relevantes para su generación al formar parte de un grupo de artistas que están devolviendo un lugar destacado en el arte contemporáneo a la pintura, un medio que nunca ha perdido su importancia intrínseca, pero que ha competido con otras técnicas, como las digitales, en años recientes. Aunque la tecnología ofrece una gran variedad de herramientas, como el video o la fotografía, con las que resulta más sencillo interpretar la realidad, lo cierto es que el contacto directo con los materiales y las técnicas que implica el ejercicio de las artes plásticas otorga a estas disciplinas una especie de primacía sobre la expresión artística conseguida por medios digitales. La libertad del pintor, sin embargo, se ve limitada por esos mismos materiales y técnicas con los que debe lidiar en la ejecución de sus obras. En este contexto, la pintura de Suberviola es relevante en cuanto trata de superar esas limitaciones valiéndose de las nuevas tecnologías como una herramienta más.

Así, en la actualidad, su labor se centra en el proyecto Pantallas, que surge de su investigación sobre la creación de imágenes a través de ventanas en la pantalla del ordenador. Utiliza el escritorio como mesa de trabajo virtual y transforma las composiciones digitales en obras plásticas, traduciendo lo digital a un lenguaje pictórico. Las ventanas representan módulos de imágenes que pueden manipularse, ampliarse, reducirse, superponerse o reflejarse, lo que le permite estructurar composiciones que cumplen con los objetivos de la autora. Suberviola, que explora las cualidades estéticas de este proceso, busca generar cuadros desde un lenguaje no convencional. La propuesta surge de la asociación entre las características formales de este proceso y los intereses de la artista en la representación del espacio y la construcción del motivo dentro de los límites del marco, al igual que ocurre en nuestras pantallas tecnológicas, donde conviven diferentes realidades.

La propia Suberviola describe el proceso de creación de sus cuadros. Estos se construyen mediante la superposición de capas, cada una de las cuales representa una imagen de su archivo personal o fragmentos distorsionados de estas imágenes, que utiliza por su aspecto visual, sin considerar necesariamente su significado. “Es como cuando se emplea una tarjeta de visita como marcapáginas o una pinza para colgar la ropa para cerrar un paquete de arroz”, explica. Para ella, la acumulación de errores puede conducir a aciertos, pero el exceso de aciertos también puede provocar errores. Por lo tanto, es necesario ser cuidadoso y mantener un equilibrio, que se alcanza cuando la capa final se integra sin necesidad de crear un nuevo vacío. Suberviola explica que su descubrimiento de los pentimentos (o arrepentimientos) en la pintura se produjo al observar un cuadro de Velázquez donde un caballo parecía tener cinco patas. La corrección de una de las patas, que originalmente no era visible pero el paso del tiempo y la degradación de la materia acabaron revelando, contribuyó a la corrección de la postura del caballo. La artista compara esta idea con sus propias obras, sugiriendo que están llenas de “quintas patas” que no son evidentes pero que contribuyen a la evolución de la obra. Estas “quintas patas” representan conexiones o influencias invisibles pero significativas. 

Esta pieza entra a formar parte de la Colección BBVA en 2023 a través del Premio de Adquisición BBVA de la XII FIG Bilbao - Feria Internacional de Grabado y Arte sobre Papel, evento que se celebra anualmente en el Palacio Euskalduna de Bilbao y cuyo objetivo principal es promocionar el grabado y el arte sobre papel no solo contemporáneos sino de todos los tiempos.