Cirilo Martínez Novillo

(Madrid, 1921 - 2008)

Arco del Nazareno, Antequera

h. 1958

óleo sobre lienzo

65 x 81 cm

Nº inv. 1030

Colección BBVA España


Esta vista es un magnífico ejemplo de la prolífica trayectoria artística de este pintor y grabador madrileño que se especializó en la representación del paisaje.
Desde sus inicios sintió un gran interés por la pintura. Se formó en la Escuela Superior de Pintura, Escultura y Grabado, donde tuvo como profesor a Daniel Vázquez Díaz (1882-1969). Se aproximó a los postulados de la
de posguerra y a los de la
 Segunda
 
, especialmente a través de la obra de Benjamín Palencia (1894-1980), de quien le influyeron los paisajes castellanos y la paleta de colores terrosos. Sus dos estancias parisinas, en 1952 y 1961, le permiten conocer de primera mano el postimpresionismo de Vincent van Gogh (1853-1890) y Paul Cézanne (1839-1906), y el
de Pablo Picasso (1881-1973) y Georges Braque (1882-1963).
En esta vista de Antequera se percibe una cierta influencia cezanniana en el tipo de composición y en el uso del color. También se aprecia el conocimiento del paisaje que adquirió en sus constantes viajes por la geografía española. De momento representa un paisaje concreto; poco después abandonará esa concreción, cuando sus composiciones comiencen a ser más borrosas e imprecisas.
Arco del Nazareno, Antequera denota una cierta nostalgia. La pureza de formas es evidente en esta imagen escueta, en la que se omite cualquier referencia decorativa. No muestra apenas interés por la representación humana, que limita a unos perfiles apenas esbozados, otorgando todo el peso a la arquitectura mediante una pincelada cargada de materia.