Berta Cáccamo

(Vigo, 1963 - Coruxo, 2018)

Roma

1992

técnica mixta sobre lienzo

100 x 100 cm

Nº inv. 4068

Colección BBVA España


Por la contención y gravedad cromática, es esta una pintura meditada, resultado de un proceso de despojamiento de las formas y economía de la materia.

El estilo informalista de Berta Cáccamo fue en sus inicios deudor del movimiento Atlántica y de los grupos neoexpresionistas catalanes. Partiendo de una pintura abstracta, influida por Antoni Tàpies (1923-2012) y Joan Miró (1893-1983), sus lienzos ganan en personalidad, logrando un lenguaje propio a base de inundar el soporte con grandes manchas de color. Todos sus elementos —materia, forma y energía— están conectados entre sí en un mismo espacio, y de ellos se sirve para establecer una relación entre lo real y lo irreal, lo limitado y lo ilimitado. El vacío no existe, y de ser así sería irreconocible.

Las manchas de color de este lienzo son una conjugación de azar y medida. Mediante una gran depuración de medios, crea un diálogo entre los materiales y la distribución del color. Sobre tres trozos de tela de algodón de textura irregular, el color, disuelto en barnices, se extiende e impregna la superficie.