Este artista ha desarrollado la mayor parte de su carrera artística en el País Vasco. Tras estudiar Bellas Artes en la UPV, reside en Varsovia y Barcelona, y a finales de los noventa regresa a Bilbao. Su actividad como pintor la desarrolla en paralelo a la de cineasta y escritor.
Emplea en su obra el sistema de trabajo acumulativo, utilizando el lienzo como un espacio donde depositar y almacenar distintos elementos. Una acumulación de objetos que presentan su imagen de forma fragmentada.
Este lienzo recuerda una superficie fotosensibilizada, recortada en sus ángulos por franjas de color, que recoge un misterioso juego de luces y sombras muy similar a los

 rayogramas 

imágenes fotográficas obtenidas mediante la colocación de objetos encima de una superficie fotosensible con una exposición posterior a la luz directa.

que realizaba Man Ray o a los fotogramas de las películas rodadas por el propio artista en formato súper 8, tomando así conciencia de la luz como algo no material y en consecuencia aludiendo a la provisionalidad de las cosas.
Candaudap funde elementos figurativos (el martillo) con contornos difusos que pertenecen a la abstracción. Aquí se concentran fragmentos heterogéneos y desordenados que desvían la atención y la emoción del espectador, a diferencia de las obras de su etapa inicial, en las que estas imágenes fragmentadas se desplegaban de manera más ordenada.
Huellas y retazos de objetos que parecen pertenecer a la memoria de las ruinas de Belchite, que fue totalmente destruida durante la guerra civil española.