Pedro Castrortega

(Piedrabuena, Ciudad Real, 1956)

Contorno propio

1991

acrílico, carboncillo, barniz, estaño fundido y arena sobre lienzo

116,5 x 90 cm

Nº inv. 4074

Colección BBVA España


Nos encontramos ante una organización del espacio que el artista utilizó posteriormente en una serie de grabados al
titulada Voces rotas (1991), en uno de los cuales se reproducen formas muy similares a las presentes en este lienzo.

Una corchea que se retuerce es la protagonista de esta hermosa conjunción entre el signo, la textura y un color muy contenido. Es una corchea “alada” en la que ese “contorno propio” del ámbito musical se lanza al aire para ser escuchado, se ve despojado de su identidad, libre, retorcido, roto. El triángulo y el círculo conviven en esta composición, son elementos que flotan sobre ese líquido primordial que invade y limita el espacio blanco del lienzo.

Cabe destacar el uso que hace del barniz, aplicado de manera libre pero contenida, que crea transparencias que buscan evocar otros elementos. No se trata de una simple capa que recubre la pintura, sino de un elemento pictórico más que aporta color y textura. Su barniz nos recuerda al de Antoni Tàpies (1923-2012) de los años ochenta o al que también utiliza Lamazares (1954). Junto a este último artista y a José Manuel Ciria (1960) realiza en 1994, en el Palacio de Velázquez de Madrid, una muestra en la que el gesto y el orden son los protagonistas.

Una obra muy poética, deudora de la primera
, que hace gala del trabajo de un poeta-pintor inquieto y en constante evolución.