Federico de Echevarría

(Bilbao, 1911 – Madrid, 2004)

Sin título

1966

óleo sobre lienzo

89 x 130,4 cm

Nº inv. 724

Colección BBVA España


Excelente ejemplo de la producción más abstracta y lírica del pintor vasco, esta obra nos permite hablar de un momento decisivo dentro de su trayectoria, ya que fue pintada el mismo año que recibía el II Premio de Pintura Vasca en la Bienal de Venecia.

Artista en constante evolución, este lienzo pertenece a la etapa en que su pintura se adentra en una abstracción con inequívocos tintes dramáticos, acentos expresionistas y sugerente cromatismo.

Su desarrollo creativo nos da idea de su inquietud vital. Sobrino de Juan de Echevarría (1875-1931), parte de una figuración con raíces expresionistas que no excluye un género tan tradicional como el retrato, para llegar a la abstracción y regresar de nuevo a la figuración, sin abandonar la base de su lenguaje pictórico, el color, al que se une su dominio de la técnica y su constante investigación con la materia.