Guillermo Meza

(Ciudad de México, 1917 – 1997)

Chicomecoatl

1964

óleo sobre lienzo

70 x 70 cm

Nº inv. CAB087

Colección BBVA México



Aplomo y efusión imaginativa derrocha este óleo espectacular. Chicomecoatl (en nahuatl: siete serpientes) era la diosa mexica de la subsistencia, en especial del maíz, principal patrona de la vegetación y, por ende, diosa también de la fertilidad agraria y humana. Llamada ora Xilonen (madre del tierno maíz rojo), ora Ilamatecuhtli (anciana dignataria, la blanca mazorca madura), durante la celebración de su culto los altares eran adornados con plantas de maíz y se decapitaba a una joven en sacrificio; su sangre se vertía sobre una estatua de Chicomecoatl, mientras que con su piel desollada se vestía un sacerdote. En el periodo arcaico encarnaba a una mujer cuyo abrazo suponía una muerte segura.

En esta imagen delirante, Meza se sumerge en el misticismo y la cosmogonía de los ancestros. Estremece la mirada cruel de la diosa; la máscara que oculta su rostro, excepto los labios pulposos, se mimetiza con una materia terrosa que incrusta en la frente granos de mazorca roja. Así solían representar los códices a Chicomecoatl, con máscara partida: siete es la mitad de la serie fundamental del uno al trece, una mitad es el corazón (Yólotl), la otra corresponde a la mazorca (Olotl).

El poder de transfiguración de Meza, su voluntad de inmersión en los orígenes, encuentran una respuesta superlativa en esta obra, suntuosa y perturbadora.