Pablo Gonzalvo y Pérez

(Zaragoza, 1827 – Madrid, 1896)

Desembocadura de la ría en el Abra de Bilbao

1857

óleo sobre lienzo

75 x 102,5 cm

Nº inv. P00076

Colección BBVA España



Desde el siglo XVII, las vistas panorámicas establecen un nuevo concepto dentro de la pintura de paisaje, evolucionando un siglo después de la mano de John Constable (1776-1837) o William Turner (1775-1851) para popularizarse por todo el continente europeo. En España sería a lo largo del siglo XIX cuando se convertiría en una tipología paisajística muy recurrente, principalmente para las representaciones urbanas.

En el País Vasco, una de las temáticas más atractivas para los artistas era el entorno de la ría de Bilbao. Existía un antecedente en las estampas de los siglos XVI y XVII, pero fueron las obras de Luis Paret y Alcázar (1746-1799) las que pusieron de moda las imágenes de Bilbao, alcanzando especial apogeo durante la segunda mitad del siglo XIX gracias a pintores no solo locales, sino también de otras zonas de la península, como es el caso de Pablo Gonzalvo.

Especializado en paisajes urbanos y arquitectónicos, en 1857 realiza esta vista panorámica −compañera de Vista de la ría del Nervión, perteneciente también a la Colección BBVA−, en la que trata de reflejar el desarrollo que la ría había experimentado entre Bilbao y el Abra. En ambas ofrece una visión desde un emplazamiento similar, cerca de Castrejana, pero en este caso se orienta hacia la desembocadura del río, con el mar enmarcado por el monte Serantes y el saliente de Punta Galea. Se contempla la confluencia entre el río Nervión y el Ca­dagua, en cuyo recorrido se aprecia el puente de Burceña y el antiguo convento de mercedarios. Al fondo, entre muchos otros elementos geográficos característicos del lugar en ese momento, se distingue un terreno que corresponde a Las Arenas.

El lienzo, excelente ejemplo de la primera época de Gonzalvo, muestra los rasgos estilísticos del artista, que ejecuta la escena con minucioso detallismo. Adoptando un punto de vista elevado, subrayado por el amplio horizonte, logra aportar grandeza al conjunto. El interesante estudio lumínico refuerza la mirada nostálgica que parece presagiar la transformación económica, social y paisajística del Bilbao industrial llevada a cabo en años posteriores y que supondría un importante cambio en el entorno de la ciudad. Además, la obra está realizada en un momento en el que aún no eran habituales las vistas fotográficas, hecho que le proporciona un gran valor documental.