Carel van Hullegarden

(activo durante la segunda mitad del siglo XVII)

Bodegón con liebre y hortalizas

1647

óleo sobre tabla

55 x 86,3 cm

Nº inv. P00080

Colección BBVA España


Se sabe que el pintor, documentado entre 1647 y 1669 y del que se conocen muy pocas obras, estuvo activo en La Haya —ciudad en la que murió— entre 1656 y 1669. Compone de manera análoga a ciertos maestros algo anteriores, como Willem Claesz Heda (1594-1680) o Pieter Steenwijck (h.1615-posterior a 1656), colocando el ángulo de la mesa bien visible y disponiendo los objetos en paralelo a la línea de la superficie en la que se apoyan.

Este bodegón es, tanto en su composición como en su tratamiento, un buen ejemplo de naturaleza muerta en la pintura holandesa del siglo XVII. El intenso naturalismo de los objetos representados y su precisa técnica, que transmite a la perfección las diferentes texturas, hablan por sí solos de la calidad del artista.

El bodegón fue cultivado en los Países Bajos con un interés diferente al de otros países europeos. Mientras que en Francia e Italia se consideró un género menor, pues se valoraba mucho más la pintura histórica, mitológica y religiosa, en Holanda los temas de mesa revuelta —como se denominaban en España— tuvieron importancia en los gremios de pintores por la alta especialización que requerían. Era común que los pintores de bodegón participaran en composiciones mayores en colaboración con paisajistas, pintores de flores y de figuras. A partir del siglo XVII el bodegón adquirió un lugar privilegiado al permitir a los artistas mayor autonomía en la elección de temas y en el estudio de la naturaleza. Hullegarden trabajó con modelos sencillos, con interés mucho más decorativo que simbólico.

La obra está firmada y fechada en el canto del tablero de la mesa: “Carel Van Hullegarden. Fet. 1647”. Debió de pertenecer a una colección importante, pues tiene dos inscripciones que serían indicación de inventarios: “L. 100” y “Nº 4”.