Valentín de Zubiaurre Aguirrezábal

(Madrid, 1879 – 1963)

Ofrenda en una ermita

h. 1910

óleo sobre lienzo

115,5 x 149,9 cm

Nº inv. P00181

Colección BBVA España



A pesar de haber nacido en Madrid, su origen vizcaíno resultó primordial para la configuración de su arte y estilo, llevándole a cultivar una pintura costumbrista centrada en los temas populares y tradicionales vascos. En un momento en el que las tendencias dominantes giraban en torno a la influencia del impresionismo, la producción de Zubiaurre, situada entre el naturalismo y el simbolismo, fue de índole más intelectual.

Este lienzo −que se expuso por primera vez en la muestra que la Sala Iturrioz dedicó a Valentín y a su hermano Ramón en 1910− corresponde a su mejor periodo, en el que Zubiaurre evoca el mundo rural vasco a través de la representación de sus tipos, arquitectura y paisaje más característicos. A nivel estilístico, es una obra de cuidado dibujo y riqueza cromática, atenta a la precisión del detalle y muy acorde con el espíritu noventayochista.

El motivo es habitual en esta etapa del artista, al igual que su esquema compositivo. Recurre a la temática religiosa para plasmar el fervor propio del campesinado local, presente esencialmente en las mujeres, como bien ilustran las devotas que inmortaliza en primer plano. A su vez, resuelve a modo de friso una típica escena rural vasca, en la cual los personajes aparecen recortados sobre un paisaje más simplificado, fiel a la realidad pero con connotaciones simbólicas que muestran su visión melancólica.

La torre de la iglesia de San Juan Evangelista, que vemos al fondo de la composición, revela que el escenario de la acción es Garay, un pequeño municipio del Duranguesado (Vizcaya) y localización frecuente en sus lienzos.