Anónimo español

La Virgen de Valvanera

primer tercio del siglo XVIII

óleo sobre lienzo

146,5 x 112 cm

Nº inv. P00632

Colección BBVA España


Este lienzo, fechado en el primer tercio del siglo XVIII, como indica su magnífico marco rococó, debe de ser obra riojana o navarra y puede relacionarse con un grabado anónimo dedicado al capitán general de Mar y Tierra Iñigo de la Cruz Manrique de Lara Ramírez de Arellano (1673-1733), del cual se repiten los ropajes de la Virgen, la posición del árbol, la aparición a la derecha del ángel al ladrón arrepentido, el cofre en primer plano y el águila del trono, entre otros detalles. Delante de un gran tronco de árbol, reposa entronizada la Virgen de la Valvanera —patrona de La Rioja— muy ricamente ataviada, con el Niño en sus rodillas y un fruto en su mano izquierda.

A sus pies, un cofre abierto repleto de hilos de perlas y piedras preciosas. Un manantial brota del tronco del árbol, mientras que a la derecha, en la lejanía del paisaje, se distingue un ángel apareciéndose a un ermitaño.

La leyenda cuenta cómo un malhechor arrepentido convertido en ermitaño halló una imagen de la Virgen con el Niño en el interior del tronco de un gran roble, junto a un panel de miel y una fuente, lugar en el que se construyó una ermita que más tarde se convirtió en monasterio.

La iconografía habitual de la Virgen —que data de finales del siglo XIII, fecha en que su leyenda fue narrada por primera vez (1282)— la presenta sentada en un trono, en el interior de un roble —con un panal de abejas, que simbolizan la resurrección y, por su laboriosidad, la virtud del trabajo y el orden—, vistiendo una túnica y manto ricamente decorados, coronada y con un rostrillo de plata y pedrería que cubre completamente sus cabellos. Con su mano derecha sujeta al Niño coronado —que está vuelto hacia un lado y sostiene un libro abierto con su izquierda y bendice con la derecha—, en el libro se puede leer: “BOLBIO/EL ROSTRO/POR/NO VER/UN SA/CRI/LEGIO”. Con su mano izquierda muestra un fruto que, con el paso del tiempo, se ha ido modificando: manzana coronada de uvas y tres espigas, símbolo de la Nueva Alianza, de la Nueva Eva, redentora e intercesora. A la derecha de la Virgen, asoma una cabeza de águila —que formaba parte del trono de Nuestra Señora junto con otras tres cabezas de águila que se mantuvieron ocultas debido a sus voluminosos ropajes—, convirtiéndose en un atributo más. El cofre abierto podría aludir a la ofrenda del ladrón a la Virgen, que aparece junto al ángel, a la derecha, en la mayoría de las representaciones pictóricas.